¡Los sofritos son la invitación perfecta para ponerte creativo(a) en la cocina! Para esta vuelta, optamos por tres ingredientes sencillos y deliciosos: garbanzos (que contienen proteína y hierro), cebolla morada (antioxidantes y calcio) y tomates (con su increíble antioxidante anti-cáncer, el licopeno).

Decidimos mantener las hierbas y especias mínimas, utilizando solamente orégano, una hoja de laurel, ajo, sal y pimienta como nuestra sazón. ¡Luego, lo combinamos todo con algo de quinoa (llena de fibra)! Sin embargo, puedes combinarlo con cualquier grano o vegetal con almidón que tengas disponible en tu alacena.

Si quieres evitar el aceite, asegúrate de cocinar tus vegetales en 1/4 taza de caldo de vegetales, en lugar del aceite de oliva. Los vegetales absorberán algo del líquido. Si no, descubre nuestra receta completa aquí:

Sofrito de garbanzos, cebolla y tomate

• 1 cda. aceite de oliva ((o 1/4 taza caldo de vegetales))

• 1 cebolla (picada)

• 3 tomates pera (picados)

• 2 dientes ajo (picado)

• 1 hoja de laurel

• 1/2 cdta. orégano ((o semilla de cilantro molido))

• 1 lata garbanzos

• sal (al gusto)

• pimienta (al gusto)

1. Calienta un sartén sobre tu estufa, y añádele aceite de oliva.

2. Saltea tus cebollas en el sartén por 3 minutos, o hasta que estén traslucidas.

3. Echa los tomates y el ajo al sartén. Revuélvelos ligeragmente y déjalos cocinar por unos 3 minutos.

4. Agrega tus hierbas (hoja de laurel y orégano/semillas de cilantro molidas) y cocina todo junto por otros 10-15 minutos. Luego, echa los garbanzos y déjalos cocinando por unos 5-7 minutos adicionales.

5. Echa sal y pimienta al gusto, y sirve tu sofrito sobre quinoa, arroz integral o lo que tengas disponible en la alacena.